Lampara de sal con forma de lámpara de mesita

Las lámparas de sal proceden de la sal cristalizada del Himalaya, donde hace millones de años hubo mar, de ahí la alta concentración de sal y otros minerales que le dan ese color característico anaranjado.

Proporcionan una luz y realizan la función de ionizadores naturales, es decir, absorben y neutralizan el exceso de iones positivos que existen en los hogares y en las ciudades debido a las ondas electromagnéticas de los electrodomésticos y aparatos eléctricos. Los iones positivos influyen negativamente en el organismo, pudiendo producir fatiga, irritación, estrés, alergias, cefaleas, e insomnio.

Al encender una lámpara de sal o un portavelas de sal se desprenden iones negativos, lo que proporciona un ambiente saludable y equilibrado y crean una atmósfera de relajación con la luz anaranjada.

¿Dónde colocarlas? Puedes colocarlas en el salón y así obtener un ambiente agradable, en la oficina cerca del ordenador, en la habitación para relajarnos y tener un sueño reparador, en el dormitorio de los niños sustituyendo la luz quitamiedos, aparte de iluminar un poco la estancia, estaremos creando una atmósfera saludable durante toda la noche. En fin, en cualquier lugar estará perfecta y realizará su función.

Según el Feng Shui, colocar una lámpara de sal armonizará el entorno porque limpiarán el ambiente de energías negativas y atraerán el Chi (energía vital).